colecciónes

Pues bien, ya hace bastante rato que no me siento a escribir y planto algo nuevo aquí. ya pronto se iba a secar el pasto. Una disculpa.
Y sí, colecciono cosas. A veces me tardo mucho en pensar qué de nuevo escribiré aquí, pero cuando llegan las ideas llegan en momentos muy extraños y variados. colecciono esos momentos.
colecciono muchas cosas, que no son materiales, intangibles.
Colecciono utopías, fantasías y recuerdos de mis prolongados autismos, deseos no cumplidos que al coleccionarlos se vuelven más bellos.
Colecciono sabores, desde el hermoso sabor del helado de elote des colón, hasta el sabor de un amargo café en una tarde de lluvia.
Sonidos también, como un pajarillo en la mañana o el rebote de una pelota de basquetball.
Colecciono también palabras, letras, nuevos adjetivos, frases, que simplemente me recuerdan lo bella que puede ser la vida a través de las líneas, los versos, párrafos y hojas en blanco.
Igual colecciono experiencias, momentos espirituales, ascetas con Dios. Porque límpian mi alma y me hacen ser muy feliz. Por ello los buscaré eternamente.
Colecciono de una u otra manera gestos afectivos de la gente que me quiere, desde un fuerte apretón de manos, hasta los tiernos besos de mi novia.
Colecciono muchas más cosas, sueños, miradas, colores, etc. Mi colección sería eterna, sobretodo si metiera en este blog la de los traumas. pero lo que hace cada cosa de ellas es recordarme momentos, ideas, vestir de colores mi interior para así poder decir que la vida es tan bella como huele, sabe, se escucha, se siente, se dice y se escribe.

dav.