29 de diciembre de 2007

Pequeño y el dragón.



Cuando era más pequeño tenía miedo a la oscuridad, a lo negro de las sombras, temía a todo.
Cuando era más pequeño fuera de mi casa habitaban los robachicos, el "coco", los ladrones, los borrachos, los mounstros, monstros, o tal vez monstruos, los fantasmas, las brujas, y un dragón enorme dormitaba, aguardando, planeando terribles llamaradas, Pero yo no le temía, a él NO, yo era inteligente, fuerte como niño grande.
Cuando era más pequeño no existía la guerra, más que la que se debatían los Power Rangers, no existía el sexo, ¿Qué?, pues el único era el del beso asqueroso al final de la película, tampoco se oía hablar de insultos, era pecado pronunciar "estúpido", es más te pasabas discutiendo con tu mejor amigo si era lo mismo bobo que tonto, o si es que era uno peor que el otro.
Cuando era más pequeño no existían los excesos, tan sólo el empacho por los dulces. Las palabras "cigarro, cerveza y droga" no existían, no estaban inventadas.
Entonces abrí los ojos, mis pies y mis manos no eran las de un niño, eran extraños, no los conocía, me encontré entonces ante la mirada penetrante de un terrible dragón, ardiendo en fuego, y entonces, sólo entonces, no supe que hacer.

DavidLoriaAraujo.

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