me imagino lento, apacible. Con el viento surcando la punta de mis orejas. Tendido sobre una graciosa silla de playa.
me imagino fuerte, descansado. Sobre un muelle de madera en el centro del océano, rodeado de agua muy azul, formando olas.
me imagino frágil, fresco. Donde el mundo es otro en otra parte del mismo. Donde el medio, el dato, la palabra o el sentido no importan, no valen la pena.
me imagino sereno, paciente. A las anchas de mi utopía perfecta, un paraíso, para pensar, para sentirme vivo.
me imagino pensando, imaginando de nuevo. Sintiendo como baila el aire al compás de las olas, intentando en vano ver, en el horizonte, la tierra hipócrita.
me imagino vivo, creyente. Como si me vieran desde el cielo, un punto negro rodeado de pintura azul, de colores vivos, de tonos radiantes.
Y me encuentro perdido, de nuevo en una vaga ilusión. Al intentar huír del mundo, en donde "todo tiene solución menos la muerte", en donde "mañana será otro día" y me quedo esperando a un mañana para solucionar lo que pude haber hecho hoy. Pero el mañana nunca llega y me pregunto porqué.

Davidloria