2 de septiembre de 2008

Mariana o Siempre lo Mismo


Siempre es lo mismo. Pura pendejada. No pasamos nada más que mercadotecnia explícita, pastas dentales, celulares, yogurts, productos que no sirven para un bledo, celulares, melate, revancha y celulares otra vez. Estoy Harta.

Mi cabeza ya no daba para más, sus miradas estúpidas esperando órdenes, muévanse, ¡Hagan algo por el amor de Dios! Era imposible. Circo, maroma y teatro para que no hicieran absolutamente nada, ni siquiera una propuesta, nada. “Confiamos en ti Mariana”, “Señorita Directora mucho gusto”, “Marianita, lo que usted prefiera”. ¿Que no se dan cuenta que con sus comentarios hipócritas no mejora el servicio? El lado amable de mi carácter (poco para ser exacta) estaba en coma. Diapositivas, papelería de la que no captaba ni una letra, opiniones encontradas, aire acondicionado, sofocante.

Me mordí la lengua. Junté frenéticamente los papeles en una carpeta. Inhalé, Exhalé, y con el más suave de mis sentidos dije: Váyanse todos a la mierda.

Agarré el portafolio de la silla, me tomé lo que quedaba del agua en la mesa y salí de la sala de juntas a paso acelerado dejando a todos con la boca abierta. Ya. Que hagan lo que quieran. Total, siempre se termina haciendo lo que yo digo. ¿Y el jefe? Bien gracias, encerrado en su oficina con alguna secretaria ilusa. Mientras le entre dinero todo va de maravilla. Bajé las escaleras y crucé la puerta del cielo. Por fin, aire fresco, lleno del aroma delicioso del smog de automóvil, mentadas de madre entre los conductores y tráfico, mucho tráfico. Ni siquiera ganas de recoger el coche, así que caminé algunas cuadras hasta que se me rompió el tacón, lo cual no fue si no para aumentar mi estrés de un lunes como aquellos. Me derrumbé en el sofá de un café que frecuentaba, americano por favor, bien cargado y con hielo. Siempre pedía lo mismo, no lo sé, me reanimaba, después de una buena taza cualquier cosa podía suceder, alguna vez hasta encontré un novio por derramar la crema sobre su corbata, le parecí atractiva y me propuso salir a cenar. No, en realidad solo se molestó demasiado, le pagué la tintorería.

Ah, sí, trabajo en un canal de televisión local, ¿cuál?, mejor ni te digo, no lo conoces, la gente con la que trabajo no se da cuenta de que necesitamos proyectos mejores, dado que las series americanas están ganando terreno de más, y nosotros seguimos haciendo refritos de telenovelas que veía mi abuela, comerciales baratos y programas “llama y gana”. Hubiera preferido estudiar teatro, cocina o hasta ingeniería, así habría fracasado en algo más interesante. “En realidad no necesito un trabajo” me dije a mi misma mientras revolvía azúcar en el café, sólo tengo un departamento, un coche a crédito, un adeudo con Bancomer, y aún no termino de pagar la lap. No, no lo necesito, para nada.

Esa tarde no volví al trabajo. ¿Para qué?, la verdad es que no tenía horarios, lo único bueno. Llegué al departamento como a las cinco, desarreglado como siempre, unos tacones en la cocina, otros en el baño, ropa por aquí y por allá, mis tazas de café vacías acompañaban sutilmente al papeleo sobre el desayunador, así estaba siempre. Creo que hace mucho tiempo que no limpio.

Muchas veces he pensado que preferiría otra vida, ¿Deprimente, no?, la verdad es que un buen puesto, un departamento bonito y cuerpazo de lujo no son la gran cosa. Porque tengo un cuerpazo, eso sí, todos los días a las seis salgo a correr, y si me ahuevo demasiado pues al gimnasio en la noche, lo que tiene que hacer una para conservarse joven. Ya hasta parezco mi mamá, y es que apenas tengo veintitrés, bueno, veinticinco.

No, ya hablando en serio si estoy guapa. Pero en el amor ni quien me pele, creo que no he aprendido a clavarme. Soy demasiado independiente, bastante intensa, no, pero nunca, jamás cursilona. Mujer totalmente palacio, eso nadie me lo quita, ni siquiera el pago de la tarjeta de crédito.

Tuve una vez un galán, nada mal para ser sincera, se llamaba Raúl, era de esos a los que le gusta la vida en grande, tenía lo suyo, usaba perfumito caro, autito de carreras y como cuatro mujeres más, “no papá, yo no me presto a esos jueguitos” le dije una vez que lo atrapé mandando mensajitos, luego me enteré que salía con una chava del café. Lo único que conservo de él es el bendito celular, nunca se lo devolví. Está buenísimo, hasta con cámara y todo.

Tengo una familia muy surtida, mis papás viven en Coahuila, mi hermanito bruno estudia medicina en Monterrey, y a la Susana casi no la veo, cambia de casa y de esposo cada año. Se les quiere a fin de cuentas.

Me llaman al celular. Contesto. Que si se le vende el horario estelar a Telmex o a la Coca. Lo que quieran, vale madres, si nadie lo va a ver. Ok, a la Coca.

No soy mucho de salir, sólo los fines de semana, la fiestera es la Susana, a esa sí que no la regresas a su casa.hasta que no vea el sol de mediodía. Casi no tengo muchas amigas, las que tengo viven trabajando, como una servidora, de vez en cuando nos juntamos al cafecito o a hablar de pendejadas. A fin de cuentas, nadie tiene mucho que contar. Siempre es lo mismo.

Duermo tarde, no sé en que pierdo el tiempo, pero duermo tarde. Muchas veces me desvelo torturándome con el canal que está a mi cargo, confieso que es divertido burlarse de los anuncios que presentamos. En fin, la noche de hoy estoy escribiendo esto. Creo que es por el café, sí, es por eso. Mi adicción a la cafeína me quita el bendito sueño. Ya, por el amor de Dios, es la tercera taza de la noche, ya peor que si me tomara los tragos. Mañana en la mañana me levantaré. Me estiro, ejercicio, me baño con agua helada, checo las arrugas del día, a ver si hay alguna nueva, cubro las ojeras con un poco de maquillaje, me visto y me voy para la oficina. De paso otro café. Siempre es lo mismo. Estoy Harta.

Mariana.

6 comentarios:

mabel_nb dijo...

ya había leido esto,
me siento importante.
lo amé, escritor con
lenguaje amexicanado.
:) big word.
amo lo del celulaaaar! jajaja
y lo dl cafe en la corbata.
yo qiero leer otro
mwah!

mabel_nb dijo...

wheeeeere are we?

eso me asusto
sono de la nada
fuerte, muy fuerte.
malditos decibeles
los tuyos

Anónimo dijo...

mi querido compañero, si tu escribiste esto mis mas humildes respetos por que esta de los mas increible!
esta muy bueno, me da mucho gusto que me ayas hecho interrumpir mi tarea para leerlo por que esta padrisimo! neta cuando escribas otra cosa de este tipo dime! me encanto!

Anónimo dijo...

DAAAAAAAAAAV!
wooooooooooooooow!
m kgue d risa cn lo dl cel y
el tipin y y.. y...
no se m imagine a la chava! jaja
LA AME!^^
d vdd q si!
siegue scribiendoo!:P
woow!

t kierooo
beZOTEs

eRi

Anónimo dijo...

David te odio con toda mi alma jajaja pq yo no puedo escribir así jajaja te admiro jaja que miedo

ANLF dijo...

guillo es dios haha ya lo creo
(s mi inspiracion haha (si ya cree)

es algo.. perfecto señor...
un favor, llename una botellita de inspiracion xq no tngo...
y en la tienda dicen q sta agotada, (babosos nunk tienen)
y como no hay gandhis de ideas no las puedo pedir a mÉXICO...
YO SOY una Mujer totalmente palacio
haha


sip! tercera taza...
en unas paginas mas del libro nos vemos,



la vida s una larga historia
alice:!